Un hechizo no es otra cosa que un encantamiento que realiza una persona con un motivo específico. Los hechiceros realizan esta práctica para conseguir algún fin en concreto. Para llevar a cabo el encantamiento, el hechicero realiza un ritual o ceremonia, que aunque es algo simbólico, se basa en una profunda creencia del acto que se realiza. En relación al material necesario para realizar un hechizo, es importante mencionar que todo depende de cada hechizo, se pueden necesitar desde fotografías, hasta alimentos o prendas de una persona determinada.
Un hechizo tiene como hemos dicho anteriormente un valor simbólico. Mediante su realización se intenta conseguir algo que deseamos por medio de la energía que cada persona tiene. En el caso de que se quiera hacer un hechizo para separar a dos personas se puede acudir a un hechicero que haga el hechizo en lugar de hacerlo uno mismo, no puede hacerse directamente en casa con las indicaciones recibidas por un supuesto adivino. Para realizar un hechizo, hay que tener máxima concentración y visualización de lo que se ansía, para conseguir el objetivo deseado.
Las personas que no sean expertas en este campo deben saber que con la magia no debe jugarse, ya que la energía puesta en tu hechizo puede volverse en contra de ti y en vez de conseguir por ejemplo alejar a dos personas, sea la persona que lo realiza la que finalmente se aleje de la persona a la que quería tener cerca. Por ese motivo, lo más apropiado para realizar hechizos de alejamiento o de otro tipo, es acudir a un lugar especializado donde aprender a realizarlos correctamente.